Hugh Thomas, un viaje al corazón de América 

En verano del pasado año recorrí de la mano de mi pareja y mi familia mexicana las estrechas veredas acuáticas de Xochimilco, único vestigio de la ciudad lacustre que Hernán Cortés conquistó el 13 de agosto de 1521. Íbamos en una pequeña embarcación de madera, de esas que en México llamamos “trajineras”. Cada trajinera tiene un nombre de mujer como un tocado floral que enmarca su proa. Avanzábamos lentamente contemplando el vuelo de las garzas entre las “chinampas”, manchones de tierra firme donde los lugareños plantan legumbres y cultivan flores. De pronto, otras trajineras se cruzaron en nuestro camino. Nos contagió el regocijo de las familias que circulaban sobre aquellas casas flotantes, fiestas con música de mariachis, mole, tortillas y tequilas. En ese momento pensé que fue 40 años antes, navegando aquellos mismos canales de Xochimilco, ensoñando con la era de los mexicas, cuando el historiador hispanista Hugh Thomas concibió la idea de escribir La conquista de México

Para entonces ya había escrito al menos dos historias monumentales referidas al orbe hispano: La Guerra Civil española y Cuba. La lucha por la libertad. Clásicas del género y el tema, las caracterizan la solidez y profusión documental y el equilibrio del juicio. Necesitó de ambas virtudes para despejar esa selva de ideas e ideologías encontradas que fue la Guerra Civil española. Su aporte mayor, inmensamente educativo para el público español que sigue leyendo la obra, fue mostrar que la historia no es blanca ni negra. Por lo que hace a Cuba, el día que los cubanos puedan leer con libertad, la obra de Thomas (cuya consulta en la Biblioteca Nacional de Cuba requiere permiso oficial) introducirá una sana perspectiva de esa historia tan apasionante como trágica.  

También, como Thomas cuando se hospedaba en el centro de la ciudad de México mientras trabajaba en su investigación sobre la Conquista, recorrí las antiguas calles y edificios del zócalo y exploraba las riesgosas cantinas de la plaza Garibaldi (donde abundan los cuchillos y las balaceras). 

Años antes de mi viaje descubrí el libro en una de las estanterías de mi casa. Una primera edición desgastada y con anotaciones en la que se podía leer en su portadilla una dedicatoria dirigida a mi madre y que intuí, se debía a un regalo de mis abuelos en el primer viaje de mi madre a México allá por el año 1994.  

¿Cómo calibrar el valor del libro clásico de Thomas sobre la Conquista? Desde que procedí a leerlo con entusiasmo hasta que lo terminé exhausto muchas conclusiones rondaron mi parecer sobre él, pero más allá de las ideas personales que pueda valorar aquí por escrito sobre mis antepasados, considero que La Conquista de México es un libro escrito con brío narrativo y sobria elegancia literaria. Una obra suprema y hasta ahora insuperada de conocimiento histórico que rompe con muchos malintencionados discursos ideológicos y legendarios latentes en la actualidad. Un libro para todas las épocas. 

El relato de la conquista de México, tal y como lo cuenta Hugh Thomas en su libro homónimo, es una historia llena de drama, violencia y una profunda interacción cultural. Aunque han pasado casi 500 años desde que los españoles llegaron a tierras americanas, la historia de la conquista de México sigue cautivando y fascinando a aquellos que se adentran en ella. 

La historia comienza en 1519, cuando Hernán Cortés desembarcó en la costa de Veracruz con unos 600 hombres, ansiosos de explorar y conquistar nuevas tierras para la corona española. Lo que siguió fue una serie de acontecimientos que cambiarían para siempre el curso de la historia de América

El libro de Thomas narra con gran detalle cómo los españoles, junto con sus aliados indígenas, lucharon contra los mexicas, una de las civilizaciones más avanzadas de la época en el continente americano. La conquista de México no fue un camino fácil, y los españoles enfrentaron muchos desafíos en su lucha por el control del territorio. 

El libro de Thomas es una crónica minuciosa de los eventos que se sucedieron durante la conquista, pero también nos ofrece una visión profunda de la cultura indígena y la forma en que los españoles interactuaron con ella. Se puede decir que la conquista de México no solo fue una lucha militar, sino también una lucha cultural. Los españoles no solo trajeron armas y tecnología a México, también trajeron sus costumbres, religión y forma de vida. 

El relato de Thomas nos muestra cómo los españoles se adaptaron y adoptaron muchos de los aspectos de la cultura indígena, mientras que al mismo tiempo impusieron sus propias costumbres y tradiciones. La interacción cultural entre españoles e indígenas no siempre fue fácil, pero el resultado final fue una mezcla única y fascinante de culturas. 

El libro de Thomas también nos muestra cómo la conquista de México tuvo un profundo impacto en la historia de América. La caída del Imperio Azteca y la posterior colonización española transformaron no solo a México, sino a toda la región. El español se convirtió en el idioma dominante, y la religión católica se extendió por toda América Latina. 

Además, la conquista de México también tuvo un impacto en la economía mundial. El descubrimiento de la plata en México llevó a un aumento en la producción y el comercio de plata en todo el mundo, lo que a su vez tuvo un impacto en la economía global. 

En resumen, la conquista de México es una historia llena de drama y violencia, pero también es una historia de interacción cultural y transformación. El relato de Hugh Thomas nos ofrece una visión detallada de los eventos que tuvieron lugar durante la conquista, pero también nos ofrece una visión profunda de la cultura indígena y la forma en que los españoles interactuaron con ella. La conquista de México tuvo un impacto duradero en la historia de América y en la economía mundial, y su legado en México, desde los acuíferos de Xochimilco hasta las costas de california, sigue siendo visible en la región hasta el día de hoy. 

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